El autor es el apóstol Pablo, junto con Silvano (Silas) y Timoteo. La fecha de la epístola es de aprox. 50-51 d.C., una de las cartas más antiguas del Nuevo Testamento. Se redactó probablemente desde Corinto. Los receptores fueron los de la iglesia en Tesalónica, una comunidad joven en la fe, formada en medio de oposición y persecución (ver Hechos 17:1-10).
SUCESOS IMPORTANTES (PUNTEO POR CAPÍTULOS)
Capítulo 1 – Acción de gracias por la fe de los tesalonicenses
Pablo elogia su fe, amor y esperanza.
Reconoce su testimonio ejemplar y cómo se han convertido de los ídolos al Dios vivo.
Menciona su expectativa firme en el regreso de Jesús.
Capítulo 2 – El ministerio de Pablo entre ellos
Defiende su integridad, pureza y entrega pastoral.
Compara su trato con ellos como de padre y madre espiritual.
Lamenta no poder volver a verlos por obstáculos del enemigo.
Capítulo 3 – Preocupación pastoral y fortalecimiento
Pablo envía a Timoteo para fortalecerlos.
Al recibir buenas noticias de su fe, se llena de gozo.
Ora fervientemente por su crecimiento y santificación.
Capítulo 4 – Santidad personal y la venida del Señor
Exhortación a vivir en pureza sexual y amor fraternal.
Corrección sobre los creyentes fallecidos: no están perdidos.
Enseña que los muertos en Cristo resucitarán primero cuando el Señor venga.
Capítulo 5 – El Día del Señor y exhortaciones finales
El Día del Señor vendrá como ladrón en la noche; llama a velar y estar sobrios.
Exhortaciones comunitarias: respetar a los líderes, amonestar a los ociosos, orar, dar gracias en todo.
Bendición final de santificación total y fidelidad de Dios.
TEMAS PRINCIPALES
Conversión genuina y testimonio cristiano (1:9-10).
Ministerio pastoral fiel (2:1-12): centrado en la Palabra, el ejemplo y el afecto.
Perseverancia en medio de la persecución (1:6; 3:3-4).
Llamado a la santidad, especialmente en la pureza sexual (4:1-8).
Amor fraternal como marca distintiva (4:9-10).
Esperanza escatológica bien fundamentada: Resurrección de los creyentes (4:13-18), vigilancia ante el Día del Señor (5:1-11).
Vida cristiana práctica en comunidad (5:12-22).
Fidelidad de Dios para preservar a sus escogidos (5:23-24).
RELEVANCIA PARA EL CRISTIANO HOY
Modelos de fe, amor y esperanza activa: El cristiano debe vivir con una fe operante, amor que sirve y esperanza viva en Cristo.
Importancia del liderazgo piadoso y el discipulado pastoral.
Preparación para el sufrimiento: La vida cristiana no evita la tribulación, pero enseña a perseverar con gozo y firmeza.
Santidad integral: Dios nos llama a una vida que glorifique su nombre en todas las áreas, incluida la sexualidad.
Esperanza cierta en la segunda venida: Nos consuela saber que los muertos en Cristo resucitarán, y que estaremos siempre con el Señor.
Vida comunitaria saludable: Exhorta al respeto mutuo, la corrección fraterna y la acción de gracias constante.
Dios es fiel en completar su obra: Nuestra santificación y perseverancia descansan en la fidelidad del Dios que nos llamó (5:24).
VERSÍCULOS CLAVE
1 Tes. 1:9-10 – “Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo…”
1 Tes. 4:3 – “La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación.”
1 Tes. 4:16-17 – “El Señor mismo… descenderá del cielo… los muertos en Cristo resucitarán primero… y estaremos siempre con el Señor.”
1 Tes. 5:23-24 – “El mismo Dios de paz os santifique por completo… fiel es el que os llama, el cual también lo hará.”