El autor es el apóstol Pedro (1:1). La fecha es de aproximadamente entre el 64 y 68 d.C., poco antes de su martirio. El propósito es advertir contra falsos maestros, exhortar a la firmeza en la fe, y afirmar la certeza del retorno de Cristo. El contexto general: Pedro escribe a creyentes que enfrentan el peligro interno de la herejía, no solo la persecución externa.
PUNTEO DE SUCESOS Y ENSEÑANZAS IMPORTANTES
Pedro afirma su identidad apostólica y su testimonio de Cristo (1:1–2).
Llamado al crecimiento espiritual basado en las promesas divinas (1:3–11).
Confirmación de la veracidad de las Escrituras y del testimonio apostólico (1:12–21).
Advertencia contra falsos maestros que introducen herejías destructoras (cap. 2).
Descripción del juicio divino sobre los impíos, con ejemplos históricos (2:4–10).
Señales y comportamiento de los falsos maestros: codicia, libertinaje, blasfemia (2:10–22).
Recordatorio de la certeza del regreso de Cristo, a pesar de los burladores (3:1–10).
Afirmación de que la demora del juicio es paciencia redentora de Dios (3:9).
Llamado a vivir en santidad mientras se espera la “nueva tierra” (3:11–13).
Exhortación final para estar firmes en la verdad y crecer en la gracia (3:17–18).
TEMAS PRINCIPALES
La autoridad de la Palabra de Dios. Pedro afirma que la profecía no tiene origen humano, sino divino (1:20–21). La Escritura es más segura incluso que las experiencias (1:16–19).
El peligro de los falsos maestros. Uno de los temas más contundentes: los falsos maestros niegan al Señor, promueven la inmoralidad, explotan con palabras fingidas y serán juzgados severamente (2:1–3).
El juicio de Dios y Su paciencia redentora. Dios ha juzgado en el pasado (los ángeles caídos, el diluvio, Sodoma), y lo hará otra vez. Pero su paciencia apunta a la salvación (3:9).
El llamado a la vida santa. La certeza del regreso de Cristo debe llevarnos a vivir en santidad, esperanza y espera activa (3:11–14).
El valor de la doctrina apostólica. Pedro equipara los escritos de Pablo con las “Escrituras” (3:15–16), afirmando la unidad del mensaje bíblico inspirado.
RELEVANCIA PARA EL CRISTIANO
Discernimiento doctrinal: En un tiempo de muchas voces religiosas, 2 Pedro equipa al creyente para distinguir la verdad del error a la luz de la Escritura.
Confianza en la Escritura: El cristiano reformado encuentra en este libro una afirmación sólida de la suficiencia y la inspiración de la Palabra.
Urgencia evangelística: Dios demora el juicio por misericordia. Eso nos mueve a proclamar el evangelio con fidelidad.
Crecimiento en santidad: El verdadero creyente no solo cree, sino que progresa en fe, virtud, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y amor (1:5–7).
Vivir con perspectiva eterna: La esperanza del regreso de Cristo nos orienta hacia la “nueva tierra en la que mora la justicia” (3:13), con una vida santa mientras esperamos.
VERSÍCULOS CLAVE
2 Pedro 1:3–4 – “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder…”
2 Pedro 1:19 – “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos…”
2 Pedro 2:1 – “Habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras…”
2 Pedro 3:9 – “El Señor no retarda su promesa… sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca…”
2 Pedro 3:18 – “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”