El Libro de Josué relata la conquista y distribución de la Tierra Prometida por parte del pueblo de Israel bajo el liderazgo de Josué. Es un libro de transición que marca el cumplimiento de las promesas hechas a los patriarcas, enfatizando la fidelidad de Dios y la necesidad de obedecer Sus mandatos.
El libro lleva el nombre de Josué, quien fue elegido por Dios para suceder a Moisés como líder de Israel. Su nombre significa «El Señor es salvación» en hebreo y refleja su papel como instrumento de Dios para guiar al pueblo a la conquista de la Tierra Prometida.
Tradicionalmente, se atribuye a Josué la autoría del libro. El libro combina relatos históricos, instrucciones legales y reflexiones teológicas, recopilados bajo inspiración divina.
TRES TEMAS PRINCIPALES
Fidelidad de Dios a Su pacto: Se cumple la promesa de dar a Israel la Tierra Prometida.
Importancia de la obediencia: Las victorias dependen de la fidelidad a las instrucciones divinas.
Unidad del pueblo: La distribución equitativa del territorio fortalece la cohesión entre las tribus.
- Conquista de la Tierra Prometida (Josué 1-12):
Preparativos: Dios ordena a Josué que sea fuerte y valiente para guiar al pueblo. Batallas clave: Incluye la caída de Jericó, la derrota y victoria en Hai, y la campaña contra las naciones cananeas. Milagros: El cruce del río Jordán y el sol detenido en Gabaón muestran el poder de Dios.
2. Distribución del territorio (Josué 13-22):
Se divide la Tierra Prometida entre las doce tribus de Israel. Se establecen ciudades de refugio y asignaciones para los levitas.
3. Despedida de Josué (Josué 23-24):
Josué exhorta al pueblo a permanecer fiel a Dios. Renueva el pacto en Siquem, donde declara: «Yo y mi casa serviremos al Señor» (Josué 24:15). Se registra su muerte y entierro.
El libro de Josué es un testimonio del poder y la guía de Dios al establecer a Su pueblo en la tierra que les había prometido.