El autor del libro es el profeta Hageo, cuyo ministerio tuvo lugar durante el período del retorno de los judíos del exilio babilónico. Su profecía está fechada en el año 520 a.C., durante el segundo año del reinado del rey persa Darío I.
Hageo dirigió su mensaje a los judíos que habían regresado a Jerusalén para reconstruir el templo, un proyecto que había quedado abandonado por aproximadamente 16 años debido a la oposición y el desánimo.
El libro de Hageo consta de dos capítulos organizados en cuatro mensajes principales:
Llamado a Reconstruir el Templo (Hageo 1:1-15): Hageo reprende a los líderes y al pueblo por priorizar sus propios hogares y comodidades mientras el templo permanece en ruinas.
Promesa de Gloria Futura para el Templo (Hageo 2:1-9): Hageo anima al pueblo, asegurándoles que la gloria futura del templo será mayor que la anterior, ya que Dios está con ellos.
La Pureza y las Bendiciones de Dios (Hageo 2:10-19): Se enfatiza que la obediencia al Señor trae bendiciones, mientras que la desobediencia lleva a la ruina.
La Promesa Mesiánica a Zorobabel (Hageo 2:20-23): Dios promete que Zorobabel, gobernador de Judá, será un «anillo de sello,» una señal de la restauración del linaje davídico y del reino mesiánico.
CINCO TEMAS PRINCIPALES
Prioridades Espirituales: El libro destaca la necesidad de priorizar a Dios y su obra por encima de las preocupaciones materiales.
Obediencia y Bendición: Hageo enseña que la obediencia a Dios abre las puertas para las bendiciones, mientras que la desobediencia resulta en frustración.
La Gloria de Dios: La reconstrucción del templo simboliza el deseo de Dios de habitar entre su pueblo y ser glorificado en sus vidas.
Esperanza Mesiánica: La mención de Zorobabel señala a la venida del Mesías y al establecimiento de su reino eterno.
La Presencia de Dios: Dios asegura a su pueblo que está con ellos, fortaleciendo sus manos para la obra.
RELEVANCIA PARA EL CRISTIANO
Priorizar a Dios: Al igual que los judíos de la época de Hageo, los cristianos están llamados a poner a Dios en el centro de sus vidas, dando prioridad a su reino y su obra.
Confianza en la Presencia de Dios: El mensaje de que Dios está con su pueblo sigue siendo una fuente de aliento para los creyentes que enfrentan desafíos en su servicio a Él.
La Gloria Futura: La promesa de que la gloria del templo será mayor apunta a Jesucristo, quien es la encarnación de la presencia divina, y al cumplimiento final de su reino.
Obediencia Activa: Los cristianos están llamados a actuar con fe y obediencia, confiando en que Dios proveerá y bendecirá su esfuerzo.
Esperanza Mesiánica: La referencia a Zorobabel como anillo de sello señala a Cristo, quien es el cumplimiento de la promesa de un reino eterno.
El libro de Hageo es un llamado a alinear nuestras prioridades con las de Dios y a actuar con obediencia, sabiendo que Él está presente y nos fortalece para su obra. También apunta al cumplimiento en Cristo de las promesas divinas, animando a los cristianos a esperar con gozo su glorioso reino eterno.