Autor de la epístola es el apóstol Pablo. La fecha es aproximadamente entre el 63–65 d.C., entre los dos encarcelamientos de Pablo en Roma. El destinatario es Tito, un colaborador cercano de Pablo, enviado a la isla de Creta para fortalecer la organización de las iglesias. El propósito: Instruir a Tito sobre cómo establecer liderazgo fiel en la iglesia, refutar a los falsos maestros y promover una vida piadosa como fruto del evangelio.
PUNTEO DE SUCESOS Y ENSEÑANZAS IMPORTANTES (POR CAPÍTULOS)
Capítulo 1 – Establecimiento del liderazgo y combate contra los falsos maestros
Tito debía nombrar ancianos en cada ciudad (v.5).
Se detallan las cualidades del obispo/pastor, centradas en carácter y doctrina (v.6–9).
Pablo advierte contra los falsos maestros, especialmente de origen judaizante, que trastornan familias enteras (v.10–16).
Capítulo 2 – Instrucciones sobre la sana doctrina y conducta cristiana
Exhortaciones para hombres mayores, mujeres mayores, jóvenes y siervos (esclavos), promoviendo la sana doctrina aplicada.
Pablo enseña que la gracia de Dios nos salva y nos instruye a vivir piadosamente en este mundo (v.11–14).
Se destaca la esperanza bienaventurada: el regreso glorioso de Cristo.
Capítulo 3 – Conducta cívica, salvación por gracia y obras como fruto
Instrucciones sobre cómo los cristianos deben someterse a las autoridades (v.1–2).
Un hermoso resumen del evangelio de la regeneración: no por obras, sino por la misericordia de Dios mediante el Espíritu Santo (v.4–7).
Llamado a evitar discusiones necias y divisiones, y a mantener las buenas obras como evidencia de la fe (v.8–11).
TEMAS PRINCIPALES
Orden en la Iglesia: La autoridad espiritual debe ejercerse por hombres calificados bíblicamente, tanto en vida como en doctrina (1:5–9).
Sana doctrina y vida piadosa: La verdad del evangelio transforma la vida práctica (2:1–10), y cada grupo en la iglesia debe reflejar eso.
Gracia transformadora: La gracia no solo salva, sino también enseña a rechazar la impiedad y esperar a Cristo (2:11–14).
Salvación por misericordia divina: Doctrina clave de la Reforma: somos salvados no por obras, sino por la misericordia de Dios y la obra del Espíritu Santo (3:4–7).
Importancia de las buenas obras: Aunque no salvan, las buenas obras son el fruto necesario de la fe verdadera (3:8).
Combate contra el error: La iglesia debe confrontar el error doctrinal y disciplinar al que causa divisiones (3:10).
RELEVANCIA PARA EL CRISTIANO HOY
Modela liderazgo bíblico: Enseña que la autoridad espiritual debe basarse en el carácter y la fidelidad doctrinal, no en carisma o poder.
Refuerza la doctrina reformada de la salvación por gracia: Subraya que la regeneración viene por el Espíritu, no por esfuerzo humano.
Llama a una vida coherente: Muestra que el evangelio transforma todas las áreas de la vida: familia, trabajo, ciudadanía, iglesia.
Advierte contra la falsa enseñanza: Nos recuerda que no todo lo que se enseña en nombre de Dios es sano o verdadero.
Enseña esperanza activa: Vivimos entre la primera y segunda venida de Cristo, comprometidos con la santidad y el servicio mientras esperamos su retorno.
VERSÍCULOS CLAVE
Tito 1:9 – “Retenedor de la palabra fiel… para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.”
Tito 2:11-12 – “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación… enseñándonos que, renunciando a la impiedad… vivamos sobria, justa y piadosamente…”
Tito 3:5 – “Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración…”
Tito 3:8 – “Estas cosas quiero que afirmes con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras.”