El libro de Zacarías fue escrito por el profeta Zacarías, hijo de Berequías y nieto de Iddo. Zacarías fue contemporáneo de Hageo y también profetizó durante el período de la reconstrucción del templo de Jerusalén tras el exilio babilónico (aproximadamente 520-518 a.C.). Su mensaje se dirige a los exiliados que habían regresado, alentándolos a completar la reconstrucción del templo y a renovar su esperanza en las promesas de Dios para el futuro.
El libro consta de 14 capítulos y puede dividirse en tres secciones principales:
Introducción y Llamado al Arrepentimiento (Zacarías 1:1-6): Zacarías llama al pueblo a volverse al Señor para experimentar su misericordia y bendición.
Ocho Visiones Nocturnas (Zacarías 1:7–6:15): Estas visiones simbólicas ofrecen esperanza al pueblo, prometiendo la restauración de Jerusalén, el juicio de las naciones y el establecimiento del reino de Dios.
Ejemplos de visiones: Los caballos y los jinetes (1:7-17) que simbolizan la supervisión divina; el sumo sacerdote Josué siendo purificado (3:1-10); El candelabro de oro y los dos olivos (4:1-14), que representan el poder del Espíritu de Dios.
Oráculos y Profecías Mesiánicas (Zacarías 7–14): Estos capítulos combinan mensajes de juicio y salvación, apuntando a la venida del Mesías, el establecimiento del reino de Dios y el juicio final.
Incluye profecías específicas sobre Cristo, como su entrada triunfal en Jerusalén (9:9) y su crucifixión (12:10).
SEIS TEMAS PRINCIPALES
Arrepentimiento y Restauración: Dios llama a su pueblo a arrepentirse para que puedan disfrutar de su bendición y restauración.
La Soberanía de Dios: Dios gobierna sobre toda la creación, supervisando los eventos históricos y dirigiéndolos hacia el cumplimiento de su propósito.
La Venida del Mesías: Zacarías presenta varias profecías sobre el Mesías, su obra de redención y el establecimiento de su reino eterno.
El Templo y la Presencia de Dios: El templo simboliza la presencia de Dios entre su pueblo y su compromiso con ellos.
El Juicio y la Redención Final: El libro anticipa el día del Señor, cuando las naciones serán juzgadas y el pueblo de Dios será vindicado.
El Espíritu Santo: El poder de Dios para cumplir sus propósitos no es humano, sino por su Espíritu (4:6).
RELEVANCIA PARA EL CRISTIANO
Esperanza en la Restauración: Los cristianos son alentados a confiar en que Dios cumple sus promesas y obra en medio de las dificultades.
Cristo como el Cumplimiento: Las profecías mesiánicas apuntan a Jesús como el Salvador y Rey, fortaleciendo la fe en su obra redentora.
El Llamado al Arrepentimiento: Zacarías recuerda a los creyentes la importancia de volverse continuamente a Dios y buscar su dirección.
El Poder del Espíritu Santo: Los creyentes son llamados a depender del poder del Espíritu Santo para llevar a cabo la obra de Dios.
Esperanza en el Reino Venidero: Zacarías anticipa un futuro glorioso en el que Cristo reinará, motivando a los cristianos a vivir con una perspectiva eterna.
El libro de Zacarías combina profecías sobre la restauración inmediata del pueblo de Israel y su templo con visiones sobre el futuro glorioso del reino de Dios. A través de su mensaje, los cristianos son animados a vivir con arrepentimiento, fe y esperanza, confiando en el cumplimiento de las promesas de Dios en Cristo y anticipando su reino eterno.