COMPADECERNOS POR LOS DEMÁS
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Hebreos 4:15 RVR1960 Queridos amigos, cuánto nos cuesta compadecernos de las debilidades de los otros, ¿verdad? Normalmente reaccionamos con muy poca consideración ante los errores (debilidades = pecado) de…