Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2 RVR1960
Queridos amigos, nos hemos puesto a pensar si ¿nuestra mirada está puesta en Jesús como objeto exclusivo de nuestra fe y de nuestra salvación?
Para vivir una vida cristiana con eficacia debemos fijar nuestra vista en Cristo Jesús. Tenemos que llevar una vida cristocéntrica. Corramos la buena carrera, peleemos la buena batalla.
Apenas apartamos la mirada de Él comenzamos por titubear, significa que nuestro foco debe ser Él y no nuestras circunstancias o nosotros mismos.
La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, y se trata de un don, es decir un regalo de Dios.
Jesucristo es el autor de la fe, es decir que es Él quien da origen a la fe. Fue Jesucristo quien estableció el mayor ejemplo cuando por obediencia aceptó ser llevado a morir en la cruz.
Así mismo Jesucristo es el consumador de la fe. Recordemos que sus últimas palabras fueron «consumado es». Eso significa que el trabajo fue realizado de manera perfecta, entonces podríamos decir que se trata del máximo perfeccionador.
La obra fue completada del todo y de manera absolutamente perfecta.
En la perseverancia está el disfrute de los resultados. Jesucristo perseveró para luego recibir el gozo de haber sido obediente y haber cumplido la voluntad del Padre. Ese también será el resultado para los que viven en obediencia a la Santa palabra de Dios, la así llamada perseverancia de los santos.
Jesucristo no tuvo ningún reparo sobre la vergüenza que recibió, es por eso que la palabra dice que menospreció el oprobio.
Todo ello Le llevó a estar sentado a la diestra del Padre, un reconocimiento que solo Cristo podía recibir, porque nadie más pudo haber realizado lo que Él hizo.
Nosotros también podemos ir al cielo y disfrutar de la presencia de Jesucristo, gracias a la fe que hace efectiva su obra. Reconozcámosle como nuestro Señor y salvador y vivamos una vida cristocéntrica y en obediencia.
Tengan un hermoso día caminando en fe y por fe.
