Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 1 Pedro 1:3 RVR1960
Queridos amigos, ¿cómo se imaginan el hecho de nacer de nuevo?
Jesús le contestó a Nicodemo: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.»
(Juan 3:3)
Nicodemo le preguntó a Jesús si para nacer de nuevo era necesario volver al vientre de la madre.
Jesús respondió: «En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5)
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te haya dicho: ‘Tienen que nacer de nuevo.’
(Juan 3:6-7)
Según palabras del mismísimo Jesucristo para llegar a vivir en la vida eterna al lado de Dios es imprescindible nacer de nuevo espiritualmente.
El nuevo nacimiento es obra del Espíritu Santo, quien regenera el espíritu muerto en delitos y pecados a vida nueva.
Para que un nuevo nacimiento se haga efectivo es necesaria la cruz de Jesucristo por medio de la cual podemos ser salvos.
Cristo venció al pecado y la muerte con su resurrección de entre los muertos.
Si somos bendecidos y llegamos a creer genuinamente que Jesucristo es nuestro Señor y salvador también podemos nacer de nuevo y gozar de la esperanza viva de compartir la eternidad al lado de nuestro Creador.
Quiera Dios hacer efectiva la cruz en nuestras vidas bendiciéndonos con el don de la fe.