LA MISERICORDIA DE DIOS EN SU TIEMPO
Porque después que me aparté tuve arrepentimiento, y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud. Jeremías 31:19 RVR1960 Queridos amigos, hasta que Dios obró sobre mí, recordaba los días de mi juventud como días gloriosos, bien vividos, llenos de diversión. El famoso…