EL PESO DE LA SANTIDAD DE DIOS
¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento. Daniel 10:17 RVR1960 ¿Queridos amigos, cuán tremendo ha de ser estar delante de la presencia de Dios para las almas que saben lo que Él representa? Incluso después de haber nacido…