La consigna es clara
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. Levítico 19:17-18 RVR1960 Queridos amigos, cada vez que me confrontó con el mandamiento…