ANA
Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová. 1 Samuel 1:26 RVR1960 Queridos amigos, ¿habrá algo que deseemos entregar a Dios, que no haya venido primero de Él? Podemos afirmar, con plena convicción, que todas nuestras ofrendas dedicadas a…