Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Hebreos 4:2 RVR1960
Queridos amigos, es curioso cómo la ignorancia espiritual de las personas hace que digan que la vida les dio o les quitó tal o cual oportunidad.
La vida, en términos biológicos, implica que existe una capacidad dada por Dios de nacer, crecer, metabolizar, reproducirse y morir. Pero analizando el término “vida” en el sentido de que la vida te da o te quita, concluyo que la expresión vida es una forma eufemística de expresar el pasar por el mundo recibiendo lo bueno y lo malo de la creación, es decir de la naturaleza y del hombre.
Es también curioso observar las mezcolanzas que el hombre natural realiza en su desconocimiento de Dios. Atribuyendo, cada cual a su manera, condiciones propias a cada variable, como que el mundo, la naturaleza, la evolución y Dios hacen cada uno su parte en esta compleja vida.
En conclusión la vida no te quita ni te da nada, se trata de una expresión válida solo para los que no tienen a Dios en sus corazones, pues quien da y quita es solo Dios.
Los dichos comunes del mundo impío son: “Toma lo que la vida te dé y haz lo mejor”, “piensa positivo, se feliz”, “ten orgullo y se agradecido por los retos que te pone la vida”, “aprende a perdonarte”, “toma los placeres simples de la vida que hacen que tu corazón se sienta libre”, etc.
Suena muy bien y además, supuestamente, no tienen nada de malo. El problema es que no tienen en cuenta a Dios, poniendo al hombre como el único artífice de su destino. Los creyentes sabemos que Dios es y debe ser el centro de todo y que nuestro enfoque de vida debe ser Cristo céntrico.
En estos tiempos donde la información es masiva, es también cuando más se ha difundido el Evangelio y es cuanto mayor cantidad de gente ha tenido la oportunidad de oírlo. Lamentablemente no les aprovechó oír la Palabra, porque no iba acompañada de fe genuina en los que la oyeron.
Hay quienes oyen el Evangelio acompañados de fe intelectual y la Palabra queda en su intelecto como algo bueno a seguir. Los que oyen la Palabra sin ningún tipo de fe son los que la rechazan radicalmente.
Por otra parte están aquellos que acompañados del don de fe, fe salvadora (Efesios 2:8), les aprovecha oír la Palabra para conversión y arrepentimiento. Es un don que permite tener una simple confianza en Dios, en el sacrificio de Jesucristo, Su muerte y resurrección, en Su Señorío sobre la humanidad y el universo, y en las promesas que Dios hace.
Indescriptible bendición es la que el verdadero convertido tiene en su vida y los dichos del mundo pasan a tener otro significado para él. Algunos ejemplos: “la vida no siempre es color rosa”, “vida de perros”, “la vida es bella”, “una vida intensa”, “una vida de altibajos”, “la vida es una mezcla de felicidad y tristeza”, etc. La percepción del impío respecto a la del creyente en cuanto a cada una de estas expresiones es diametralmente distinta.
Que la presencia de nuestro Señor en sus vidas haga resplandecer su día.