¿Estamos limpios?
Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Juan 15:3-4 RVR1960 Queridos amigos, cuántos de nosotros podemos aseverar con toda honestidad…