Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. Salmos 145:17 RVR1960
Queridos amigos, normalmente la justicia para el hombre natural se reduce al ámbito de la ley generada por el mismo hombre.
En la medida en que la percepción (ojos u oídos) de los responsables de la ley no alcance las acciones ilegales, éstas no serán castigadas, es decir que si no te pillan no hay castigo.
Esta condición lleva a que muchos aprovechen, viviendo al margen de la ley en diferentes aspectos, sin ser vistos como delincuentes.
Por otro lado hay situaciones de injusticia, que no se encuentran fuera de la ley del hombre.
Por ejemplo el hecho de que alguien se vea beneficiado por poseer una mejor posición social y «buena» relaciones, pero no una mejor condición profesional para conseguir trabajo es una injusticia, que no se penaliza, a lo sumo se habla de que no está tan bien.
Existen un sin fin de otros ejemplos de injusticias, las cuales a pesar de no ser castigadas por el hombre, serán castigadas por Dios según su justicia divina.
La palabra habla de que no hay ni un solo justo en este mundo, eso implica que ningún ser humano cumple con las condiciones de justicia de Dios, es decir que nadie cumple a cabalidad con Sus mandamientos
Dios conoce las injusticias de todos, sean éstas por incumplimiento a la ley del hombre o a la ley de Dios. Además exige que se cumpla la ley del hombre en la medida que no contradiga la ley de Dios.
El salmista afirma que Jehová es justo porque nunca incumple su ley y además es siempre perfectamente justo en todos sus caminos (juicios).
Ese atributo de justicia que tiene Dios hace que Él siempre juzgue según su perfecta ley y que todos los que son merecedores de juicio sean juzgados imparcialmente.
Además del atributo de Dios de ser justo, Él también se caracteriza por ser misericordioso.
Misericordia es no recibir el juicio que se debe recibir, es decir no recibir lo que se merece.
En ese sentido justicia y misericordia son dos términos de máxima importancia para la vida del cristiano.
El creyente sabe que es merecedor de toda la fuerza de la justicia de Dios por su vida en pecado, también sabe que la misericordia de Dios ha obrado sobre él, porque a través de la muerte sustituta de Cristo en la cruz, él ya no tiene que morir la segunda muerte, que es la muerte espiritual, por tanto tiene la bendición de la vida eterna.
De Dios recibimos la bendición de gracia salvadora, que en contraposición a la misericordia, es recibir lo que no merecemos, ese maravilloso regalo de salvación de Dios.
Bello saber que la bondad de Dios se encuentra en todas sus obras, quiere decir que Dios se apiada de nosotros pecadores en todo lo que Él hace.
A pesar de ello los que no reconozcan a Jesucristo como su Señor y salvador serán llevados a juicio y recibirán el castigo que merecen sin ninguna misericordia.
Les deseo un día bendecido.