Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 1 Timoteo 6:6-8
Queridos amigos, este mundo nos enseña que no debemos ser conformistas.
¿Es esta enseñanza una invitación al conformismo?
Veamos primero qué es la piedad en el sentido bíblico.
La piedad la practicó nuestro Señor Jesucristo, Él se apiadó de los ciegos y les hizo ver, de los leprosos sanándoles y curó a muchos de sus enfermedades.
En el antiguo testamento la piedad es sinónimo de compasión y misericordia de parte de Dios para con los hombres.
Sin embargo, en el nuevo testamento, la piedad tiene un significado adicional: es la devoción a Dios cumpliendo todos sus mandatos, es la doctrina cristiana puesta en acción, vivida, y practicada.
Pablo le está dando una lección práctica a Timoteo, enseñándole lo relevante de la vida cristiana.
Le menciona que el cristiano debe tener como objetivo vivir poniendo en práctica la piedad sin desenfocarse de esa tarea primordial, es por eso que le dice «conténtate con lo que tienes».
Entonces entendemos que el contentamiento está estrechamente vinculado a la prioridad de vida del cristiano.
Por otra parte la Biblia es enfática cuando dice que el que no trabaja, tampoco coma.
El mensaje es claro: lucha por lo verdadero. Cuando cubras tus necesidades de manera razonable para vivir dignamente, deja de enfocarte en lo material. Al fin y al cabo nada trajiste y nada te llevarás.
Ten por seguro, que si estás caminando con Dios, entenderás la medida de lo razonable en tu vida.
Eso no es conformismo, es más bien visión diáfana de futuro a través del poder la fe.
Lo único y verdaderamente trascendente es el enfoque eterno, buscar el reino de Dios. Que Dios nos guarde y permita que vivamos en la ganancia de la piedad.