PRIMERO EL ESPÍRITU DE DIOS
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Tito 3:3 RVR1960 Queridos amigos, sin el accionar del Espíritu Santo dándonos conciencia y convencimiento de pecado sería prácticamente imposible que el hombre natural acepte su condición caída.…