¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?” Éxodo 15:11 RVR1960
Queridos amigos, en este mundo «existen» un sin fin de dioses e ídolos, éstos además de «existir» físicamente a través de una representación en yeso, madera o metal, se hallan especialmente en la mente de los que creen en ellos, porque en verdad nunca existieron, menos tienen presencia en todo lugar como la tiene el maravilloso Dios de la Biblia.
Moisés, el autor de Éxodo, tenía claro que no existían otros dioses, sino que todos los dioses supuestamente existentes eran creación de la imaginación humana. No obstante ello escribió que Jehová es incomparable e insuperable entre los dioses.
Me imagino, que al ser la creencia de muchos muy firme en dioses inexistentes, Moisés quería mostrar a Jehová, como un Dios único e infinitamente superior a cualquier otro dios.
El nombre de Dios utilizado en este pasaje es Elohim, se trata del nombre superlativo de Dios para demostrar su grandeza inconmensurable, un nombre que significa el Dios Verdadero, haciendo alusión a que no hay otros dioses que sean de verdad.
Jehová es un Dios infinitamente santo y para darle un toque poético Moisés lo describe como magnífico en santidad, que significa espléndido, excelente, admirable en santidad. Es una forma digna de alabar a Dios en todo su esplendor.
Dios es majestuoso e indescriptiblemente grande, no existe parámetro alguno para parangonar con Dios, es por eso que se trata de un ser incomparable y está separado del hombre por su infinita santidad, lo cual sin embargo no lo hace un Dios inaccesible.
Terrible es un término, que describe a Dios como un ser superior digno de ser temido, en este caso por las maravillosas hazañas que hizo, como ser las plagas que mandó a Egipto o la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Uno de los prodigios que Moisés vivió directamente fue el pasar por las tierras secas del Mar Rojo con sus aguas separadas a ambos lados. Dios extiende su mano y se hace lo que Él desea, un verdadero hacedor de hazañas y prodigios maravillosos.
Un Dios con tales características nos permite conocerle. Él quiere que vivamos para su gloria, motivo por el cual fuimos creados. No cesemos de alabarle y exaltarle, Él es digno de todo loor y gloria.
Les deseo un día bendecido por el maravilloso Dios que nos acompaña