La boca del justo habla sabiduría, Y su lengua habla justicia. La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán. Salmos 37:30-31 RVR1960
Queridos amigos, nuestro Dios es soberano y todopoderoso, Él decide a quiénes bendecir con su gracia salvadora.
Las personas que han sido bendecidas con la gracia de Dios, son aquellas que reciben ese regalo inmerecido de Dios (todos somos merecedores de castigo por vivir en pecado), es decir el magnífico regalo del perdón y de una nueva condición espiritual para vida eterna.
Son aquellas personas que creen en el corazón y declaran con la boca que Jesús es su Señor y Salvador.
El gran cambio generado a través de la gracia de Dios, no solo queda en que los convertidos verdaderos crean y declaren, sino que tienen implantado el gran anhelo de vivir para la gloria de Dios y también el gran deseo de ser obedientes a Sus preceptos.
De ahí que los creyentes genuinos se esfuerzan por vivir en obediencia, esforzándose por cumplir con todo lo que Dios manda, por otra parte, también anhelan profundamente vivir para Su gloria, es por eso que pueden ser llamados justos o santos, siendo ambas descripciones de un estado espiritual que no implica haber dejado de pecar, sino estar viviendo alejados del pecado.
Los convertidos son personas comunes y corrientes acompañadas por el Espíritu Santo, la Palabra dice que el cuerpo de los creyentes es morada del Espíritu Santo, templo del Espíritu.
Ellos hablan con sabiduría y justicia porque viven bajo el temor de Dios y se dejan guiar por Él. Recordemos que el temor de Dios es una gran reverencia hacia Él y que el temor de Dios es fuente de toda sabiduría. Los creyentes son seres renovados que anhelan ser justos, que desean cumplir con los mandamientos, es decir con la justicia del Señor.
La gran bendición es que el regalo de la gracia es por una única vez y para siempre, una vez salvo, siempre salvo.
Por tanto, sus pies nunca resbalarán, significa que Dios nunca permitirá que se separen de Su gran amor, indiferentemente de las circunstancias. Estas personas serán perfeccionadas espiritualmente en el tiempo para poder reunirse con el Dios Padre en su morada eterna.
Que Dios les bendiga con su gracia, es mi mayor deseo.