En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de su gloria. Efesios 1:13-14 LBLA
Pablo, el apóstol, se está dirigiendo a los creyentes.
Para ser creyente verdadero es necesario primero haber oído la palabra de verdad y luego haber creído en Jesucristo como Señor y salvador.
Como siguiente paso el creyente es bautizado en el Espíritu, recibe al Espíritu Santo para morar en él, es por eso que el cuerpo del creyente se llama templo del Espíritu Santo.
El hecho de que el Espíritu Santo esté con el creyente es una garantía (arras) de Dios, de que el creyente recibirá lo prometido, es decir vida eterna en una morada celestial.
Alabado sea Dios por su justicia, su misericordia, amor y bondad.
Mi deseo es que Dios les bendiga con su gracia.