¡Qué aflicción te espera a ti que construyes mansiones con dinero deshonesto! Crees que tu riqueza comprará seguridad y así pondrás el nido familiar fuera de peligro. Habacuc 2:9 NTV
Queridos amigos, tomó como ejemplo al famoso Pablo Escobar, quien hasta ahora es venerado por muchos por haber realizado buenas obras con dinero mal habido.
En el renacimiento el también famoso Nicolás Maquiavelo acuñó una frase que trasciende hasta nuestros días: «El fin justifica los medios». Es decir que no importa cómo consigas tu objetivo en tanto que lo consigas.
Es doloroso ver cómo el mundo influye en gran manera sobre las personas y les hace pensar, que, si bien el pensamiento de Maquiavelo tiene un tinte no muy positivo, llegado el momento y dadas las circunstancias se podría cerrar un ojo para conseguir el objetivo buscado, especialmente cuando no estás «dañando» a nadie.
Por otra parte, realizar buenas obras para justificar malas obras, también es justificado por el mundo. En ese sentido podríamos decir que Pablo Escobar actuaba de manera maquiavélica.
Por otra parte, la palabra es clara en decirnos que siempre actuemos de manera honesta, por tanto, nuestros pensamientos también deben ser honestos.
Leí que el integró es alguien que hace lo correcto, incluso cuando sabe que nadie le mira.
Es común en este mundo corrompido en el que vivimos ver cómo los humanos nos «matamos» por conseguir nuestros objetivos económicos, algunos de manera deshonesta.
El objetivo es común, creemos que la riqueza es garantía de seguridad, que con los bienes materiales estaremos cubiertos de todo mal.
En el caso de los que consiguen sus objetivos de manera deshonesta, la palabra es dura y directa, les dice que les espera gran aflicción, gran sufrimiento.
En tanto que el resto está convencido que logrando sus metas garantiza su vida actual y futura.
Tanto los primeros como los segundos deben buscar a Jesucristo y arrepentirse, esa es la única manera de garantizar una vida futura verdadera y eterna.
Dios no hace acepción de personas, por tanto, no se fija si se encuentra delante del peor de los pecadores o si solamente tiene delante de sí a un vulgar pecador.
Si decide bendecirle con su llamamiento eficaz lo hará y llevará a la persona al perdón de sus pecados para vida eterna.
Vivamos honestamente, el único que nos puede garantizar el futuro es el Dios todopoderoso.
Que tengan un día bendecido por Cristo Jesús.
La versión Reina Valera 1960 es la que más me gusta, sin embargo, a veces uso otras versiones de la Biblia con fines ilustrativos.
«¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!»
Habacuc 2:9 RVR1960