Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. Éxodo 34:14 RVR1960
Queridos amigos, existen un sinnúmero de actividades en el mundo, que no solo despiertan el celo de Dios, sino que le son abominables.
A orillas del lago Titicaca se encuentra la población de Copacabana donde reside la querida virgen con el mismo nombre. La ch’alla con bendición es una costumbre sincrética que se lleva a cabo en nombre de la virgen y de la Pachamama (madre tierra) para bendecir automóviles, con el objeto de aunar poderes, los de la virgen y aquellos telúricos de la madre tierra.
Mientras el devoto propietario realiza la ch’alla, es decir decora su auto con ramos de flores, riega el motorizado con algún tipo de alcohol y lo aromatiza con incienso y mirra, el sacerdote católico, previo pago de un módico precio, sella el acto rociando el vehículo con agua bendita. Se supone que con esta doble salvaguarda el automovil tendrá una larga y feliz vida.
Tenemos dos roles principales y otro secundario, me refiero a la Pachamama y la virgen como protagonistas y a Dios desempeñando un papel tan secundario, que en muchos casos es inexistente. Se trata de un acto sincrético comúnmente aceptado por la iglesia católica, que se supone seguidora del Dios de la Biblia.
Me pregunto si no son conscientes del carácter celoso de Dios, y dónde queda el celo por Dios que caracteriza a los verdaderos creyentes. Quiero pensar de manera indulgente que no conocen el Antiguo Testamento y obran por ignorancia.
Mi intención no es juzgar, pues no encuentro que yo sea un pecador mejor que ellos. Tomo el ejemplo para poner en el tapete obras humanas comunes que muestran cómo la gente se inclina sin inconvenientes ante cualquier cosa (ídolo) que le traiga buena suerte, salud, dinero, felicidad o seguridad.
Dios no bendice objetos, Él bendice personas y no necesariamente cubre los anhelos del corazón humano. ¿Otro error por mero desconocimiento o se trata de solo un negocio que no involucra a Dios? Existe una vasta diferencia entre creer en Dios y adorarle. Quienes son creyentes “combinados” no pueden adorar al Dios de la Biblia con toda rectitud.
La adoración y la fidelidad del creyente deben ser solo y únicamente para Dios, Él demanda lealtad absoluta y exclusiva a los que le adoran. Cualquier otra devoción, ya sea adicional o paralela, desemboca en paganismo. No se puede servir a dos o más señores.
Si estamos tratando de adorar a dos dioses al mismo tiempo, no estamos mostrando verdadera lealtad al único y verdadero Dios. Exaltemos al único digno de toda gloria y adoración. Rechacemos todo lo que no viene de Dios ni nada tiene que ver con Él. Actuemos bajo la luz de las Escrituras para determinar qué viene de Él y qué no.
Les deseo un día muy bendecido.