Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová. Levítico 19:32 RVR1960
Queridos amigos, mi país Bolivia es hermoso y lo amo. Como nada es perfecto, además de Dios, tenemos el típico grado de desorden que caracteriza a este tipo de países.
El desorden empieza por el interior de las personas (falta de Cristo en los corazones) y está desplazando cada vez más los valores éticos, de los cuales uno importante es el respeto por el prójimo. Cada vez más se ve campear al individualista y al egoísta «yo primero».
Uno de los valores que se está perdiendo, es el respeto por las canas, es decir por las personas mayores. Si bien existen algunas señales por parte de autoridades o empresas para mantener este valor, la sociedad al parecer ya no le da la verdadera relevancia. De ahí que el interés de los más jóvenes para asumir esto como algo natural mengua más y más.
El cristiano debe saber que el respeto por los mayores es una ordenanza que viene de Dios, por lo tanto hay que darles a las canas la importancia que efectivamente tienen.
Es frecuente cruzarse con personas más jóvenes que encuentran que la opinión de los mayores es desechable, descartan con soberbia la sabiduría que les podría ser de mucha utilidad si la sabrían aplicar a sus vidas.
La sabiduría terrenal obtenida por los adultos mayores puede librarnos en muchos casos de caer, al fin y al cabo ellos probablemente ya cayeron y saben de qué están hablando.
El respeto por los ancianos no se trata solo de un principio ético sino una orden directa de Dios a los israelitas que es muy válida también para todos nosotros en estos tiempos, recordemos que todo pasará menos la Palabra de Dios. Esto nos muestra la seriedad con la que debemos asumir el respetar y honrar a las personas mayores que nosotros, especialmente a los ancianos.
Debemos entonces respetarlos en todos los conceptos, hablarles con respeto, dándoles la relevancia que se merecen, ser gentiles con ellos, no abandonarlos en soledad y estar prestos a escuchar sus opiniones, aunque éstas discrepen de las nuestras pareciendo obsoletas.
Parte de tener temor de Dios es el respeto por las canas.
Que Dios les bendiga de manera especial en este día.