Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Hechos 4:11 RVR1960
Queridos amigos, recuerdo que durante mi juventud había unos cuantos coetáneos que descollaban por sus características y aptitudes del momento, y parecía que irían a tener un futuro brillante y asegurado, en tanto, había otros, la mayoría, que parecía que estaban destinados a la mediocridad.
Pasados los años con sorpresa pude constatar que una buena parte de los «mediocres» tenía una posición expectable dentro de los cánones del mundo, y que los destacados de la época no habían descollado cómo se habría esperado.
Curiosamente varios de los reprobados habían triunfado en la vida. Este es un ejemplo de cómo nos podemos equivocar en predecir el éxito de las personas por basarnos en nuestra apreciación del momento sustentada en solo una percepción posiblemente superficial.
Ahora entiendo que triunfar en la vida es vivir con Jesucristo, lo demás es mundano y pasajero.
En el caso de nuestro Señor Jesucristo los judíos cometieron un error por demás superior al descrito en líneas anteriores. Trataron al Mesías como si fuera un apóstata de la fe, que además perturbaba el edificio religioso que tenían dentro de sus tradiciones.
La piedra angular, cabeza de ángulo, no es cualquier piedra, es en verdad el fundamento que determina el lugar de todas las otras piedras, definiendo la posición de toda la estructura.
Al ser los líderes religiosos de los judíos los constructores espirituales de la casa de Dios, debían seleccionar muy bien las piedras que serían parte de la edificación, sin embargo desecharon la piedra más valiosa, que ciegamente no la vieron como adecuada. Sin embargo, Dios la escoge como piedra fundamental de ángulo del gran edificio de la fe, es piedra especialmente escogida y preciosa.
Por más que se quiera, es imposible evitar la poderosa labor de Jesucristo, la salvación es obra y poder realizada en nombre de Cristo Jesús.
Los judíos reprobaron y desecharon a Jesucristo crucificándole en la cruz del calvario. Lo que no se imaginaban es que resucitaría para convertirse en piedra fundamental de la Iglesia.
Dios hace posible lo imposible para nosotros a fin de mostrarnos su infinito poder. También nos muestra que es fiel porque cumple las Escrituras, además de mostrarnos su verdadero carácter, Jesús había manifestado que resucitaría.
Debemos ver que de todas formas era imposible que Jesús pudiera morir, porque Él es la vida. Había venido con un propósito a este mundo, por lo que debía terminar cumpliendo el plan completo, muriendo en muerte sustituta por los pecadores que se arrepienten y convierten, formando de esa manera la Iglesia.
Era necesario que el enemigo fuese derrotado una vez y para siempre, venció a la muerte y a Satanás. Con lo que también aportó de manera totalmente contundente en la resurrección de aquellos que en Él creen.
Finalmente puso en equilibrio a los creyentes reconciliándolos con Dios, restaurando todas las cosas de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios Romanos 8:21.
Hoy por hoy sigue habiendo quienes rechazan a Jesús y no se dan cuenta de lo que realmente significa. Quiera Dios darles ojos para ver y oídos para escuchar, caso contrario están destinados a perecer. Más los que en Él creen se convierten en coherederos del reino juntamente con Cristo Jesús.
Les deseo un día muy bendecido.