Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Génesis 19:16 RVR1960
Apreciados amigos, hablando de la ley del hombre, así como vemos injusticias sobre personas que no son merecedoras de castigo y lo reciben, también vemos injusticia sobre personas que sí son culpables, pero no reciben lo que merecen.
Cuando Dios decidió hacer justicia sobre Sodoma y Gomorra, por su maldad comprobada, su juicio fue justo para con todos los que moraban en ellas. No obstante, la decisión de Dios de exterminar a todos los impíos Él tuvo misericordia de unos pocos.
Dios se acordó de Abraham y decidió salvar a Lot y a su familia. Lot se enteró con antelación de que la ciudad sería destruida, lo primero que hizo es poner sobre aviso a sus dos yernos (quizás prometidos de sus hijas) quienes solo se mofaron de la noticia.
Podemos observar que Lot aparentemente se resistía a salir de la ciudad, «y deteniéndose él», sin embargo, los ángeles los sacaron a él y a su familia. Es una clara muestra de la soberanía de Dios, Él había decidido salvar a Lot y a su familia y a pesar de una cierta resistencia, nada ni nadie impedirían que se dejen de hacer sus designios.
Llegó la destrucción y en ella perecieron los que pudieron haberse salvado, su necedad les jugó una muy mala partida. Estemos atentos y oigamos las advertencias de Dios.
Nos podemos preguntar por qué Lot y su familia pudieron escapar, porque al parecer no era una familia de muy justos. La respuesta se encuentra en la soberanía de Dios, Él es libre de tomar la decisión que más le plazca y por tanto tiene misericordia de quien quiere tener misericordia. Bueno es acotar que su regalo de misericordia nunca va en contra de su justicia.
Tanto las hijas de Lot como su esposa seguramente creyeron en las advertencias porque no se aprecia resistencia en ellas. Los ángeles les dieron una advertencia, que no miraran atrás.
me imagino que el estruendo y el resplandor de luz al ser destruidas las ciudades, equivalía a la caída de varias bombas atómicas, ¿quién no tendría la curiosidad de ver tal espectáculo?
Se ve un ejemplo del contenido de los corazones de las personas en esta corta historia.
Primero Lot, quizás no quería dejar las comodidades de la ciudad, salir implicaba incomodarse en el campo, por eso Lot les pidió a los ángeles que le permitieran ir a un pueblo cercano, el cual no fue destruido solo para darle gusto a Lot; otra gran muestra de misericordia por parte de Dios.
Luego están los corazones de los yernos que representan al mundo, llenos de soberbia y maldad, burlones que no quieren ver lo que no les conviene y hacen de oídos sordos. Es así como el mundo se burla de las advertencias de la Biblia, los profetas bíblicos podrían atestiguar contundentemente sobre la dureza de corazón y sordera espiritual de las personas advertidas ante el inminente juicio y posterior destrucción.
Después está la esposa de Lot quien es un ejemplo de desobediencia y de desconfianza. Ella era una mujer del mundo que compartía su vida con una persona que anhelaba seguir a Dios, un ejemplo de yugo desigual. Mientras Lot y sus dos hijas fueron obedientes a las palabras de los ángeles, la esposa miro hacia atrás y se convirtió en estatua de sal. Recibió el castigo que dejó de recibir en la destrucción de la ciudad.
Finalmente están las hijas de Lot que aparentemente eran obedientes. No tuvieron ningún reparo en emborrachar a su padre y acostarse con él para quedar embarazadas. Según ellas el mundo se había quedado sin hombres y había que continuar la estirpe fuera como fuera.
Les pido que elevemos una oración a Dios en humildad para pedirle que nos ayude a limpiar nuestros corazones de maldad. Eso se logra a través de la sangre de Cristo en la cruz, que es la que lava nuestros pecados. Arrepintámonos y convirtámonos.
Que Dios bendiga su día, y no se olviden de leer la Biblia.