Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan, Y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea enaltecido. Salmos 40:16 RVR1960
Queridos amigos, el gozo es un don que Dios nos da después de habernos bendecido con el don de fe. Es decir, después de que el Espíritu Santo ha obrado sobre nuestro espíritu para regenerarlo y poder llamarnos convertidos.
La palabra dice que es Dios poniendo el querer como el hacer (filipenses 2:13) por su buena voluntad. También dice que no hay quien Le busque (Romanos 3:11).
Una vez más podemos constatar cuan maravilloso es Dios, viendo la explicación a los anteriores versículos.
Su palabra es explícitamente clara, ¡nadie le busca! La Biblia explica que, por la condición caída del humano, su pecado es tal, que en realidad nadie busca a Dios como Él desea.
Le buscamos más por nuestras necesidades egoístas, que por lo que le amamos.
Precisamente por nuestra imposibilidad de poder buscarle como Él requiere, es que Él pone en nuestros corazones el querer. Esto se obra a través de la obra salvadora de Jesús en la cruz y a través de la misericordia de Dios.
El primer paso es el arrepentimiento de nuestros pecados, luego viene todo lo demás que no es poco.
El gozo y la alegría en el Señor son indescriptibles. El que ama a Jehová anhela vivir para su gloria y desea estar enalteciéndole, alabándole y exaltándole sin cesar.
Que pasen un buen día acompañados de Jesús.