Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová. Sofonías 2:3 RVR1960
Queridos amigos, se de muchas personas que buscan encontrarse a sí mismas, háblese de una búsqueda espiritual, a través de agrupaciones de autoayuda, diferentes religiones, sectas, métodos orientales exóticos, viajes a lugares especiales, meditación, vivencias ocultistas y otra cantidad de opciones, que van de lo más prosaico a lo más sofisticado y sui generis.
Lo doloroso es que no saben que la única opción espiritual y de, digamos, «encontrarse a sí mismo» es el cristianismo.
Naturalmente los que tengan esas orientaciones, en el mejor de los casos refutaran mis palabras.
La respuesta a esta reacción se encuentra en la misma Biblia que dice: «no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios» (Romanos 3:11).
El hombre natural no tiene la capacidad de entender la verdad de Dios. Todo lo expuesto más arriba son intentos del hombre caído para no buscar al Dios verdadero porque no posee entendimiento espiritual.
El hombre vive detrás de sus propios intereses y por eso su búsqueda por doquier, sin embargo, su única esperanza es buscar al Dios de la Biblia.
Sofonías exhorta a todos los humildes de la tierra a buscar a Jehová antes que el día de la ira venga. Aquellos que guardan sus mandamientos también deben buscar a Jehová.
Todavía hay tiempo para evitar el furor de la ira de Dios, volviéndonos de nuestros pecados, humillándonos ante Dios y obedeciendo sus mandamientos, que es buscar justicia.
Oremos rogando por el perdón de pecados, invoquemos a Dios para que nos bendiga con su gracia maravillosa, obedezcámosle con humildad.
El profeta alienta hasta a los mansos y humildes que siguen la ley del Señor a vivir para el Todopoderoso, a seguir su camino manifestando el resultado de su arrepentimiento, que se traduce en un cambio de forma de vivir.
Los que vivan de esa manera serán guardados en el día del enojo de Jehová, es decir en el día de su juicio.
Deseo que Dios nos ponga el anhelo de ser obedientes.
Nota: A través de la muerte de Jesús podemos ser salvos. Una vez salvos siempre salvos, en ese sentido el término «quizás» del profeta deja de tener validez por el cambio radical en la forma de vivir que el arrepentimiento genera y se convierte en «seguro».