¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios. Salmos 104:24 RVR1960
Queridos amigos, en la medida en que el hombre ha ido desvelando los secretos de esta tierra y los del universo ha podido constatar que existen armonía y estabilidad increíbles.
Todo lo que el hombre observa es parte de la creación de Dios y los creyentes sabemos de manera fehaciente que Sus obras son innumerables y perfectas.
Cuando, con frecuencia, oigo hablar de la (teoría) evolución me duele el corazón porque pienso en lo lejos de Dios que se encuentra la gente, que asume una teoría como realidad y de esa manera desecha la creación de Dios.
Debo admitir que yo también fui un evolucionista convencido y que solo por la gracia de Dios he podido reconocer que Él es el único y absoluto creador de todas las cosas.
Los evolucionistas y sus seguidores basan toda su creencia en una mera teoría que por efecto de la casualidad se habría suscitado la vida y todo lo existente a nuestros ojos.
Ya se sabe que la vida sería imposible en la tierra, si ésta no tuviera la inclinación que tiene y si no existiera la distancia precisa al sol que existe. ¿Cómo por efecto de la casualidad se puede dar un hecho semejante?
Solo la ceguera y sordera espirituales pueden llevar a desarrollar conceptos semejantes.
Como vemos, el negar a Dios es un ejercicio constante que se inicia en las aulas de los colegios del mundo.
Consideró que es suficiente un argumento fuertemente sostenido en contra del poder y de la gloria del Señor para poder decir que se le niega.
Para estar 100% seguros de que Dios es el creador de todo y que el humano no tiene ninguna gloria (no puede jactarse de nada), sino que toda la gloria es de Dios, es necesario haber recibido ojos y oídos espirituales y haber sido capacitado por el Espíritu Santo, quien a través de la divina gracia del Padre celestial, obra sobre nuestro espíritu para vida nueva y nos da convicción de pecado.
Es la obra de Jesucristo en la cruz la que da pie a que podamos ser bendecidos con el don de fe y podamos empezar a creer en Cristo Jesús como nuestro Señor y salvador. Es imprescindible arrepentirse y convertirse.
Ahora, alabemos al Señor por fijarse en nosotros y presentarnos una tierra tan hermosa y llena de obras buenas para nuestro beneficio. Exaltemos la sabiduría de Jehová. Glorifiquemos al Dios bondadoso que permite que el sol brille todos los días para todos.
Queridos amigos disfruten de su día valorando las maravillas de Dios que están a simple vista.