pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza de nuestra salvación. 1 Tesalonicenses 5:8 NTV
Queridos amigos, que bendición más hermosa el poder apropiarse de estas poderosas palabras del apóstol Pablo.
Los que vivimos en la luz somos los que podemos llamarnos hijos de Dios. Jesucristo, quien es la luz, alumbra nuestro camino.
Estar lúcido significa mostrar un aspecto destacado y brillante, más común sin embargo es la alusión a estar claro en pensamiento, en las expresiones, con la total capacidad de razonar con normalidad. Es así como debe andar el convertido.
Andemos protegidos por la armadura de la fe y del amor significa que ambos dones deben ser cultivados para que se hagan efectivos en la vida del creyente. Es imprescindible rendirnos en oración y escudriñar la palabra para poder ponernos tan noble armadura.
Dios nos otorga promesa tras promesa y sabemos que Él las cumplirá todas, incluyendo, la mayor para nosotros, la de vida eterna. Nuestro Señor es fiel, no cabe la menor duda. Podemos ponernos el casco de la confianza.
Podemos recibir durísimos embates de nuestros enemigos y resistirlos, porque estamos protegidos con casco y armadura.
Recordemos que nuestros enemigos son la carne, el mundo y Satanás.
Les deseo un gran día bendecido por nuestro Señor Jesús.