No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Éxodo 20:4-6 RVR1960
Queridos amigos, en este mundo donde reina el relativismo es impactante enterarse que los que no están del lado de Dios son sus enemigos porque están en contra de Él.
En la Biblia no existe el sentido de neutralidad que a muchos de nosotros nos parece un buen comportamiento, me refiero a que cuando una persona no nos cae muy bien nuestro sentido de la diplomacia nos lleva a decir que no necesariamente la amamos pero que tampoco la rechazamos, menos la odiamos.
La Palabra nos dice que todos estamos en enemistad con Dios hasta que nos arrepentimos genuinamente de nuestros pecados y le pedimos perdón de forma genuina.
Consideremos que una actitud de neutralidad ante Dios es ya una posición de enemistad, ¿cuánta ira despertarán en el Señor los que se inclinan ante ídolos e imágenes?
Es curioso ver cómo personas racionales llevan su idolatría a los extremos más sorprendentes, confiando de manera ciega en que sus pedidos de «bendición» le serán otorgados. Lo más curioso es que existe un sinnúmero de casos en los cuales estos creyentes afirman que sus deseos les fueron concedidos.
Tan duro como suena, pero tan cierto como de quien viene, la Palabra nos enseña que en este mundo todo lo que no es de Dios es del diablo, por lo tanto, ya sabemos de dónde viene todo lo relacionado con ídolos e imágenes.
En la Biblia dice que Satanás también tiene sus milagros, por ejemplo en 2 Tesalonicenses 2:9 NBLH: “La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,”
Solo el Dios Creador del cielo y la tierra es Todopoderoso, está en todo lugar y lo sabe todo; el mismo Satanás que tiene poderes para realizar milagros no se acerca en poder a Dios, menos es omnipresente, entonces ¿cómo podemos siquiera imaginar que una imagen pueda escucharnos?
Supongamos que la imagen es la personificación del ser al que nos inclinamos para pedirle algo y solo sirve para recordarnos de su existencia. Tendría que tratarse de un ser omnipresente como el Dios de la Biblia para que nos pueda escuchar, basta que nos traslademos de nuestro hogar a nuestro trabajo para que este ser ya no pueda escuchar nuestra súplica.
Nada ni nadie debe hacernos inclinar, solo el Dios de la Biblia es digno de toda reverencia, honra y alabanza. El mismo se describe como un Dios celoso y fuerte, que de ninguna manera acepta que se adore a otros dioses, porque Él es el ÚNICO Dios Vivo y Verdadero.
Evitemos todo tipo de idolatría, que no solo es adorar a ídolos de yeso o madera, sino a los ídolos como el dinero, nuestros hijos o nuestro trabajo entre muchos otros. Está de moda la zoolatría que es hacer ídolos de nuestras animales mascotas.
Adoremos a quien es digno de adorar, a quien hace milagros para vida eterna, a quien nos puede salvar de la muerte (eterna y definitiva) y puede darnos vida en abundancia.
Bendigamos nuestro día viviendo en obediencia.