Cantad a Jehová toda la tierra, Proclamad de día en día su salvación. Cantad entre las gentes su gloria, Y en todos los pueblos sus maravillas. Porque grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, Y de ser temido sobre todos los dioses. 1 Crónicas 16:23-25
Queridos amigos, recuerdo haber cantado el himno nacional con emoción y con un grado de orgullo por mi país.
¿Con cuánta mayor emoción y orgullo le cantaríamos un himno a Dios?
Dios es el rey del universo y digno de toda alabanza. Este pasaje es un llamado a la adoración, que incluye las razones por las cuales debemos adorar al Dios todopoderoso.
Cantad, cantad dice el autor, nos invita a cantar alabanzas al Señor, con alegría, con entusiasmo. La adoración a Dios nunca es aburrida cuando se la hace con corazón sincero.
Mientras alabamos vamos descubriendo que Dios nos bendice con creatividad, para seguir alabando.
Vivamos en alabanza perpetua cantando de día en día el milagro de su salvación. Proclamemos las buenas nuevas del Evangelio.
Debemos enfatizar sobre sus hechos maravillosos. Solo si logramos ver el mayor de los hechos maravillosos en su salvación es que podemos decir que hemos sido bendecidos con su gracia.
Que nuestro concepto de Dios no se limite a nuestra mente o a nuestro corazón, porque Dios no cabe ni en el universo entero.
Contemplemos la grandeza del Creador, quien es digno de ser temido y de toda alabanza, no sólo del hombre sino también de todos los seres celestiales.
La gloria de Dios es mucho más que solo esplendor y majestuosidad, porque nos muestra su creación, tanto física como espiritual, motivo suficiente para admirarlo y para alabarlo.
Glorifiquemos, exaltemos y alabemos al único Dios todopoderoso.
Mi deseo es que Dios les ponga un corazón de alabanza en este día.
Nota importante: No pensemos que hay otros dioses además de Jehová, el autor se refiere a ídolos. Se trata de una forma poética para negar la existencia de otros dioses.