Pues mi pueblo está decidido a abandonarme. Aunque me llaman el Altísimo no me honran de verdad. »Oh, Israel, ¿cómo podría abandonarte? ¿Cómo podría dejarte ir? ¿Cómo podría destruirte como a Adma o demolerte como a Zeboim? Mi corazón está desgarrado dentro de mí y mi compasión se desborda. No, no desataré mi ira feroz. No destruiré por completo a Israel, ya que no soy un simple mortal, soy Dios. Yo soy el Santo que vive entre ustedes y no vendré a destruir. Oseas 11:7-9 NTV
Queridos amigos, en Proverbios 14:14 encontramos que el necio de corazón será hastiado de sus caminos.
En este proverbio podemos ver quién es un rebelde. Es una persona que se encuadra entre los necios, los insensatos y los desobedientes.
Dios habla diciendo que su pueblo está adherido en rebelión en contra de Él, está decidido a abandonarlo, está en REBELDÍA.
Le llaman el Altísimo pero no le honran de verdad.
Dios en su ira divina y haciendo justicia, ya había destruido ciudades como Sodoma y Gomorra, a través de una lluvia de fuego, y ciudades como Galaad y Galilea, destruidas a través del rey asirio Tiglat-pileser por decisión de Dios.
Vemos que la justicia de Dios es implacable con los perdidos.
Las mismas palabras y hechos se podrían aplicar al mundo actual, que está lleno de perdidos.
Sin embargo, podemos ver que Dios es paciente y misericordioso. El tiene el poder para perdonar, especialmente después de la muerte de Jesucristo en la cruz, quien murió en muerte sustituta por los que serían salvos.
Que gran esperanza que Dios quiera tener misericordia y que se trate de una compasión desbordante.
Acerquémonos al Evangelio, que es poder de Dios para cambiar vidas.
Dios restaurará a su pueblo en el reino para que no sea destruido nunca jamás.
Les deseo grandes bendiciones espirituales.